Fragmento de palabras provocadas por Emilia.
Me permito repetirlas, ahora pensando en Renzo,
a propósito del poco tiempo que falta para conocernos.
Hoy la insurgencia del tiempo
me hace entender
la exactitud del destino:
ahora el destino estará ahí.
En tus ojos repetidos en otros
en manos que se abran al futuro
en que perdures y te extiendas.
Alojás en tus mismísimas entrañas
un deseo profundo e inacabado
de libertad compartida
Vas a parir una esperanza
y mil sentidos
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Reflexiones a raíz del monstruo
Desparrama su miseria
el monstruo gris y sus secuaces.
Son ellos, cómplices ignorantes,
quienes lo habitan
y lo crean.
Veneran su mierda
mientras le mueven las patas
en su despreocupado camino
hacia la nada.
....
La cotidianeidad del movimiento de un monstruo colosal
inesperadamente es comparable
a la respiración cotidiana de una flor cualquiera, a su transpiración diaria:
esto ocurre irrefutable e independientemente
de nuestra existencia
por muy liviana que ésta sea
por muy combativa que sea
por más o menos sensible que ésta sea
pero basta con detenerse,
sin reparar en las lágrimas de ira o conmoción:
ver el avance del monstruo
que desata toda la insurgencia,
o ver la transpiración de la flor
que conmueve hasta el llanto incontrolado...
entonces es sencillo comprender el sentido:
intentar matar al monstruo -gigante y gris-
para comprobar, un día,
nuestra pequeña e insignificante existencia
ante la transpiración de una flor cualquiera.
el monstruo gris y sus secuaces.
Son ellos, cómplices ignorantes,
quienes lo habitan
y lo crean.
Veneran su mierda
mientras le mueven las patas
en su despreocupado camino
hacia la nada.
....
La cotidianeidad del movimiento de un monstruo colosal
inesperadamente es comparable
a la respiración cotidiana de una flor cualquiera, a su transpiración diaria:
esto ocurre irrefutable e independientemente
de nuestra existencia
por muy liviana que ésta sea
por muy combativa que sea
por más o menos sensible que ésta sea
pero basta con detenerse,
sin reparar en las lágrimas de ira o conmoción:
ver el avance del monstruo
que desata toda la insurgencia,
o ver la transpiración de la flor
que conmueve hasta el llanto incontrolado...
entonces es sencillo comprender el sentido:
intentar matar al monstruo -gigante y gris-
para comprobar, un día,
nuestra pequeña e insignificante existencia
ante la transpiración de una flor cualquiera.
Lo peor es lo más oscuro
Primero es vivir:
consumirse el aire
naturalmente
y tan naturalmente
saber que existe
que es
ahora cómo seguir siendo
sabiendo que existió
que ya no es:
que no habita más
que no es ni está
y que no estará nunca más
irreversiblemente nunca jamás más.
Su paso
dejó algún rastro
que el tiempo mitiga lentamente.
Ahora se irá primero lo tangible
y después la certeza de su existencia.
incuestionable
incomprensible
imprevisible
inadmisible
que todo gire
y después nada:
la rutina de la ausencia
Y que no cambie nada
aunque uno esté
ya inerte de sufrir
aunque uno intente crear
aunque uno quiera,
tan inutilmente quiera,
cambiar de historia.
consumirse el aire
naturalmente
y tan naturalmente
saber que existe
que es
ahora cómo seguir siendo
sabiendo que existió
que ya no es:
que no habita más
que no es ni está
y que no estará nunca más
irreversiblemente nunca jamás más.
Su paso
dejó algún rastro
que el tiempo mitiga lentamente.
Ahora se irá primero lo tangible
y después la certeza de su existencia.
incuestionable
incomprensible
imprevisible
inadmisible
que todo gire
y después nada:
la rutina de la ausencia
Y que no cambie nada
aunque uno esté
ya inerte de sufrir
aunque uno intente crear
aunque uno quiera,
tan inutilmente quiera,
cambiar de historia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)