lunes, 26 de octubre de 2009

Los otros en el espejo

Transpira al verse en el espejo. Le sube el frío y el terror del encierro. No se entiende, no se acepta, ni se conoce. Se mira con asco, se acerca más y más y se dice -para adentro- que no debe ser tan duro consigo mismo. Mientras entra por el pasillo el olor de la comida del vecino, él permanece frente a él mordiéndose los labios y lamentando.

Él tampoco se acepta. Si no se conoce, se mira al espejo como si lo hiciera. Lamenta ser ese inerme parado del otro lado. Lamenta la mitad del mundo que le tocó. Retuerce la boca y piensa mientras se mira.

Cuando el vecino sacó la comida del fuego, se quedó tranquilo. Comprendió que el espejo no era espejo y que el desagradable no era él sino otro.
Pensó que aunque ahora tuviera que sacar al otro de su casa, había tenido una suerte bárbara de no ser ese tan distinto de él.

martes, 13 de octubre de 2009

YA BASTA

Avanza.
Arraza a las masas.
Amasa a las razas.

Y las aplasta hasta la nada.